Portugal ofrece un sistema sanitario que protege sus ciudadanos y residentes extranjeros. Sin embargo, los límites de la cobertura, la saturación de algunos hospitales públicos y los tiempos de espera para acceder a la asistencia, hacen que muchos asegurados recurren al sector sanitario privado. Para beneficiarse de un mejor reembolso, es imprescindible contratar un seguro médico complementario.
¿Qué seguros de salud para los expatriados en Portugal?
¿Cómo funciona el sistema de salud en Portugal?
El sistema nacional de salud portugués (Sistema Nacional de Saúde o SNS) está a disposición de todos los residentes del país, independientemente de su nacionalidad.
Los asegurados están inscritos en el centro de salud de su localidad (centro de saúde) y deben elegir allí un médico de cabecera. Es así cómo pueden acceder a todos los servicios primarios de forma casi gratuita (a veces con un pequeño coste a cargo), en particular:
Consultas con el médico de cabecera;
Consultas con especialistas, en consulta privada u hospitalaria, por derivación del médico de cabecera;
Hospitalización en un centro público por derivación del médico que le atiende (salvo en caso de urgencia);
Medicamentos (el porcentaje de reembolso varía entre el 15 y el 90 %);
Los cuidados dentales están raramente cubiertos (excepto para ciertas categorías de asegurados, como los menores de 16 años y las mujeres embarazadas), al igual que los equipos ópticos.
La atención prestada en los centros sanitarios privados está cubierta por las mismas tarifas básicas que se aplican a los centros privados. Todos los sobre costos están excluidos de la cobertura del SNS.
¿Cómo elegir un seguro médico privado en Portugal: local o internacional?
Por lo tanto, el uso del sistema sanitario portugués suele conllevar gastos a cargo del asegurado, a veces considerables. Así pues, muchos de los asegurados contratan un seguro médico complementario.
Las mutuas portuguesas son relativamente caras y suelen limitar su cobertura a la atención prestada en los centros de su red. Los servicios prestados en otros países durante una estancia en el extranjero también están excluidos de su cobertura.
Con el seguro de salud internacional, los expatriados en Portugal pueden beneficiarse de una protección a medida, con prestaciones y niveles de reembolso adaptados a sus necesidades y a su situación como residente extranjero.