Los preparativos de una vuelta alrededor del mundo no consisten únicamente en hacer una maleta y dejar bien cerrada la puerta de casa. Las aventuras de trotamundos con las que sueña requieren una pizca de planificación formal. Ahora que has acabado los estudios, o que se ha jubilado usted o simple y llanamente ha decidido tomarse un año sabático, es cuando tiene tiempo para hacer un viaje de este calibre. ¿Pero cuáles son los preparativos para dar la vuelta al mundo sin restarle atractivo a la experiencia por un exceso de preparación? Escoger los países que desea recorrer, ajustar el presupuesto, ultimar los preparativos previos a la salida, recabar información sobre los distintos países de destino. A sus puestos, preparados, listos... ¡ya!
Tal vez alargue dos semanas su estancia en Buenos Aires o le dé por marcharse de São Paulo antes de lo previsto... Seguramente disfrutará más unas partes del mundo que otras y haya cambios de planes a lo largo del viaje, pero aun así, o precisamente por ello, es necesario que parta de un itinerario preestablecido de lo que será su viaje alrededor del mundo.
¿Ha pensado en una lista de países de visita obligada o más bien en un itinerario basado en algún concepto (como recorrer las principales ciudades del mundo o las islas más bellas...)? ¿Lo suyo es más bien un reto como dar la vuelta al mundo en bici? Sea cual sea el propósito de su viaje, tiene que saber de antemano qué países va a recorrer y cuánto tiempo va a permanecer fuera. Muchos trotamundos dedican un año a su viaje, pero la duración de la aventura dependerá del tiempo y el presupuesto de los que disponga. Tal vez lo más delicado de la cuestión sea hallar un equilibrio entre cumplir sus sueños sin perder un ápice de realismo en el intento. No pierda de vista las estaciones climáticas, la estabilidad política y los trámites de visados. Por ejemplo, tal vez prefiera que la estación monzónica no le pille en India y saber que para pasar diez días en China hay que entrar en el país antes de que hayan transcurrido tres meses desde la expedición del visado...
Aunque lo más común es recorrer el planeta a base de trayectos en avión, hay viajeros que deciden dar la vuelta al mundo sin poner los pies en un solo artefacto aéreo. Sus andanzas por el mundo pueden ser en barco, autobús, tren... Comprar billetes de avión para cada destino sobre la marcha es una posibilidad, pero quienes optan por comprar uno de esos billetes únicos que se estilan ahora para dar la vuelta al mundo suelen acabar por ahorrarse dinero. Estos billetes (posibles gracias a alianzas entre aerolíneas) son válidos durante un año y con ellos se puede viajar adonde quiera, haciendo una o varias escalas. ¡Depende de usted mismo! Cuantos más continentes visite o cuantas más escalas haga, más caro será el billete. Un billete de vuelta al mundo en clase económica suele costar entre 2.500 y 3.500 euros.
¿En qué lugares quiere hacer escala? Tendrá que hacer una reserva previa de todos los vuelos al tramitar la compra del billete, por lo que deberá tener una idea clara de su plan de viaje. Hay infinidad de itinerarios posibles, pero escoger una ruta de viaje popular es la mejor forma de conseguir un precio lo más barato posible.
Por ejemplo: Londres > Bangkok > Sídney > Los Angeles > Buenos Aires > Londres
Lo suyo por Australia ha sido amor a primera vista. No se cansa de Australia. Ojalá no tuviera que marcharse de Sídney dentro de una semana. No todos los billetes de vuelta al mundo ofrecen la misma flexibilidad: tal vez pueda cambiar las fechas, pero compruebe cuánto costarán esos cambios antes de decantarse por uno u otro.
¿Es usted más bien de estilo mochilero o la comodidad es una de sus prioridades? Sea cual sea su estilo de viaje, necesitará un presupuesto diario. Aunque parezca contradictorio con el espíritu aventurero, sea calculador y estime por cuánto le va a salir el viaje.
Un viaje alrededor del mundo sale por entre 14.000 y 18.000 euros por persona. Los países que visite y el nivel de confort al que aspire son factores que pueden alterar bastante el presupuesto. ¿Planea pasar una buena temporada en el hemisferio sur? Además de Australia, la mayoría de los destinos del cono sur son bastante asequibles, en comparación con Europa o Norteamérica. En algunos países, el gasto diario le parecerá pequeñísimo. Para hacerse una idea de cuánto dinero necesitará para dar la vuelta al mundo, tiene que estimar dos tipos de gastos distintos:
Gastos fijos, que incluirán el billete para dar la vuelta al mundo, las tasas de los visados, las vacunas, su seguro de viaje, sus artículos de viaje, etc.
Gastos variables, que incluirían el transporte terrestre, la comida, gastos de excursiones y visitas turísticas, etc.
Tratar de convencerse a sí mismo de que va a viajar a dedo en todos los países, de que va a alojarse con los autóctonos y alimentarse a base de pan no vale de mucho si sabe usted de antemano que ese tipo de viaje no está hecho para usted. Lo único que conseguiría conjeturando que va a viajar en ese plan, es salirse del presupuesto. De hecho, un viaje alrededor del mundo también supone tener que ir amoldando el presupuesto a los imponderables, por lo que no conviene establecer un presupuesto rígido, ya que a veces tendrá que ir ajustándolo sobre la marcha.
¿Sus ahorros para sacar adelante el viaje son escasos? ¿Por qué no financia parte de su vuelta al mundo trabajando en algunos de los países que tiene intención de visitar? Podría dar clases de español en China, vendimiar en Australia, fregar platos en un restaurante canadiense... Si eres menor de 35 años, comprueba si tu país tiene suscritos convenios de trabajo en vacaciones con los países que vayas a recorrer. Podrías solicitar un Visado de Vacaciones-Trabajo para desempeñar de forma totalmente legal un empleo temporal. Es una forma efectiva de conocer un país desde una perspectiva diferente.
Ya tiene colgado un mapamundi en casa y ha marcado el itinerario con chinchetas. Además, se ha cerciorado de que lleva en la maleta todo lo que necesita y de que no se deja ningún cabo suelto. ¿Ninguno...? Antes de un viaje alrededor del mundo baje por un momento de la nube y piense en el regreso y no subestime la importancia de la sensación de haberlo dejado todo «bien atado» antes de marcharse.
A su regreso, los repatriados suelen ansiar cambiar de trabajo o incluso dedicarse a algo totalmente distinto. Si es su caso, tenga en cuenta que es mucho más prudente solicitar una excedencia laboral antes que renunciar a un puesto de trabajo por completo. Si se acoge a un año de excedencia, por ejemplo, podrá regresar a su puesto de trabajo (o a uno similar) una vez que la aventura llegue a su fin. Así se ahorrará el tener que replantearse su futuro laboral por haberse dejado llevar por un impulso.
Si es usted propietario de su casa, considere ponerla en alquiler en lugar de dejarla vacía. Si vive usted de alquiler y va a estar fuera una buena temporada, estudie la posibilidad de cancelar el contrato de alquiler. En cualquier caso, no olvide dar de baja sus recibos (gas, electricidad, teléfono, etc.).
Aunque se someta a una revisión médica completa antes de marcharse, eso no significa que no pueda enfermar (como les sucede a muchos turistas) mientras viaja por Kenia o esguinzarse un tobillo mientras recorre Australia por carretera. Su seguro no debe cubrir única y exclusivamente su asistencia médica, sino también las contingencias de repatriación.
Al planear su itinerario, compruebe los requisitos de entrada en cada país que prevea visitar. Antes de salir de viaje, solicite los visados oportunos para los primeros países por los que vaya a pasar. Una vez que se haya cerciorado de que su pasaporte permanecerá en vigor a lo largo de todo el viaje, la aventura puede empezar.
¿Necesita más consejos? Échele un vistazo a la guía de la vuelta al mundo de la página de Bootsnall.
Al final de esta experiencia, es posible que desees quedarte y vivir en Francia. Tal vez te hayas enamorado del país y su cultura, o de una persona francesa. O quizás desees estudiar y trabajar en Francia a largo plazo.
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